Los diamantes decoran las joyas más espectaculares que podemos encontrar, hasta convertirse en los protagonistas de desfiles, películas, canciones… Todos recordamos a Marilyn Monroe cantando la canción “Diamonds are a girl’s best friend”, donde proclamaba que los diamantes eran los mejores amigos de las mujeres, o a Audrey Hepburn desayunando todos los días frente al escaparate de la joyería Tiffani en la película “Desayuno con Diamantes”.
Los diamantes son las gemas más distinguidas por lo que es importante conocerlas a la perfección para saber qué es lo que estamos viendo o comprando, porque no todos los diamantes son iguales ni tienen el mismo valor. Os vamos a dar las claves para conocer a estos mejores amigos, como diría Marylyn Monroe.
Los diamantes son las gemas más puras
Lo primero que tenemos que saber es qué son los diamantes para entender de lo que estamos hablando o lo que queremos comprar.
Los diamantes están compuestos exclusivamente por átomos de carbono que forman una estructura cristalina cúbica nombrada “red de diamante”. Esta cualidad hace del diamante el mineral más puro que podemos encontrar. Gracias a esta estructura exageradamente rígida el diamante no pude ser contaminado tan fácilmente como el resto de minerales. Muy pocas impurezas logran dañar al diamante; las dos más comunes son el boro y el nitrógeno.
Además de estas cualidades que hacen especial al diamante, fuera del mundo de la joyería, este mineral también es importante porque tiene la más alta dureza de todos los minerales y se utiliza como una herramienta industrial para cortar y pulir.
El tamaño de los diamantes
El tamaño no influye en la calidad de un diamante. Nos podemos encontrar diamantes de un gran tamaño con una calidad que deja mucho que desear y diamantes pequeños de una calidad impresionante.
La calidad de un diamante está determinada por su pureza interior, de cómo está formada su estructura cristalina y cuánto de contaminada está por impurezas.
La calidad de los diamantes
La calidad de estos minerales o gemas se miden a través de las 4C, que son 4 criterios de evaluación, curt, carad, colour y clarity, que en español equivalen al peso, a la talla, al color y a la pureza.
Talla del diamante
La talla o el corte (curt) del diamante no está referida a su tamaño sino a las proporciones, independientemente de su forma. Es imprescindible que un diamante tenga un buen corte para que exponga toda su belleza y sus grandes cualidades.
La talla ideal de un diamante es aquella que logra conseguir que la mayoría de la luz que entra en él salga reflejada. Por eso es importante que la profundidad, la anchura y el equilibrio de todas las caras del diamante tengan las proporciones idóneas.
Hay diferentes tipos de talla de diamantes: el baguette (alargado), el princesa o cuadrado, ovalado, pera, corazón, esmeralda, rectangular y brillante (redondo). La talla más común o más conocida es la redonda o talla brillante.
Calificaciones de tallas o cortes:
Talla muy buena (VG): En esta categoría entran los diamantes que cumplen todos los criterios de porcentajes relacionados con la profundidad, la anchura y la simetría.
Talla buena (G): El diamante se encuentra dentro de los parámetros validos pero no llega a ser perfecta. El diamante posee una buena refracción y un buen brillo.
Talla inusual (UN): Califica a los diamantes con un corte deficiente, sus proporciones y porcentajes están fuera de los límites válidos. Estos diamantes pierden todas sus cualidades ópticas porque carecen de brillos y de destellos.
La pureza de los diamantes
La pureza o la claridad (clarity) depende de la ausencia o presencia de imperfecciones. Cuanta más pureza tenga el diamante más valioso será.
Es muy poco habitual encontrar diamantes con una pureza perfecta o sin un solo defecto. Las impurezas se pueden producir de forma natural o por la manipulación al tratar el diamante. Dependiendo de la cantidad y de la calidad de las impurezas, estas pueden afectar en mayor o en menor medida a la intensidad de brillo y al destello. A simple vista estas impurezas se pueden ver con forma o textura de nubes, cristales, hilos…
El peso de los diamantes
El peso de los diamantes (carat) se mide en quilates y su abreviatura es ct. Un quilate equivale a 0,20 gramos y puede estar divido en 100 puntos. Es decir, un diamante de 0,75 quilates es igual a un diamante de 75 puntos.
El color de los diamantes
Los diamantes tallados cuanto más blancos o trasparentes son más bellos, escasos y valiosos.
Existen varios tipos de claridad o transparencia que afectan considerablamente al valor de los mismos.
El cuidado de los diamantes
Los diamantes pueden astillarse y romperse por lo que es muy importante cuidarles y protegerles de cualquier factor que los pueda dañar.
Con el uso de las joyas, los diamantes están expuestos al polvo, a la suciedad, al maquillaje, aceites y elementos químicos, como el cloro, lacas, productos del hogar… Por ello es aconsejable limpiarles cada cierto tiempo y llevarlos a un especialista cada 6 meses o cada año si fuera necesario para mantener su belleza natural.
El diamante es la gema con el más alto grado de dureza por lo que puede dañar a otras gemas y a otros diamantes al golpearse entre sí. Nosotros te aconsejamos guardar cada joya en bolsas de tela suaves individuales.
Para escoger un buen diamante no hay que fijarse en su tamaño sino en sus proporciones, color y peso. Teniendo en cuenta estos 4 detalles, elegir un buen diamante seguro que es mucho menos complicado.
2 respuestas
Tengo un diamante blanco tiene forma de tronpito es pequeño
Si desea que le realicen una valoración, acuda a un joyero experimentado y podrá indicarle su valor aproximado. No se puede evaluar un brillante sin verlo personalmente. Un saludo desde http://www.marjoya.com